CAPITULO 1. LA IMAGEN.
Las imágenes han sido por largo tiempo parte inherente de la sociedad, dia a dia nos encontramos con un gran despliegue de ellas por doquier, pero; ¿cúal es el proposito objetivo o subjetivo de ellas?, creo que el transfondo esta dado en cuestion del significado y el significante, en aquellos conceptos condicionados en el aprendizaje y en la propia codificación de dichos conceptos.
Vilem nos advierte de la intensidad de una imagen. Imágenes con las que existe una relación hombre – mundo y su transformación en representación de ellos; esto es debido a que el sujeto (hombre) recibe imágenes por medio de sus sentidos las cuales: codifica, descifra y relaciona en congruencia a sucesos antes vistos o a su propia capacidad de imaginación ya que conceptualiza en su mente dicha imagen y trata de descifrar el mensaje contenido en ella, por tanto realiza procesos de abstracción y crea un mundo mágico que surge de la propia idealización de lo visto.
Históricamente los pictogramas y en sucesión la escritura son códigos que suman el concepto de comunicación y por tanto hemos aprendido a codificarlos y a realizarlos. La idea surge simplemente de la necesidad del hombre por transmitir una idea y por supuesto expresarse.
Para nosotros que trabajamos y nos expresamos puramente con ideas visuales para comunicar una intensión, ideología, concepto o tema; debemos ser catadores de imágenes y por lo tanto ser estrictamente sensibles a dichos estimulos, debemos de tener prudencia en su manejo e incluso astucia. En esto ultimo interviene mucho la capacidad de descontextualizar, sublimizar, interpolar y reinterpretar las imágenes.
DCV. RUIZ LÓPEZ
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