Ensayo sobre el libro “Hacia una Filosofía de la Fotografía”

Capítulo Uno. La imagen
Vilém Flusser

Las imágenes son superficies significativas como menciona Vilém y tienen la finalidad de representar parte de la realidad para nosotros. Ayudadas por la imaginación del hombre estas son capaces de abstraer a un espacio bidimensional nuestro entorno y los objetos y sujetos que se encuentran ella con la finalidad de esos objetos o sujetos se vuelvan imaginables para nosotros a pesar de no tenerlos físicamente ahí; la imaginación como la define Vilém es esa capacidad que tiene el hombre de abstraer esas formas encontradas en ese espacio bidimensional y reproyectarlas dándoles un significado o sentido para lo cual debemos de dejar que la mirada se desplace por toda la superficie significante de la imagen.
Dentro de este proceso de observación el ojo va tomando un elemento tras otro para establecer una relación temporal entro ello.

Las imágenes son mediaciones entre el hombre y su realidad tratando de hacer el mundo accesible para él, aunque con el tiempo la imagen deja de ser el medio para convertirse en la protagonista perdiendo su objetivo principal cayendo el hombre en vivir en función de las imágenes que el mismo a creado a o que menciona Vilém como idolatría.

Para ello el hombre trata romper con esa idolatría, tratando destruir la pantalla rompiendo con los elementos de la imagen y alineándolos; es así como se crea la escritura lineal. Pero de manera irónica la escritura cae en el mismo exceso que la imagen, a partir de ahí la lucha entre texto e imagen ha sido parte de la historia humana. Pero con la escritura surge también la conceptualización, es decir, la capacidad de desglosar líneas de las superficies, producir y descifrar textos.
Vilém expone que aunque aun que los textos explican las imágenes a su vez ilustran los textos para hacer que su significado sea imaginable. Si bien es cierto que pueden existir el uno sin que forzosamente este el otro, ambos se encuentran fuertemente relacionados.